Cuando iniciamos este proyecto, nunca pensamos que ibamos a tener a tantos chicos haciendo fila para inscribirse a los cursos de informática, inglés, origami y dibujo que ibamos a dar. Imaginamos que ibamos a tener buena recepción, es cierto, pero nunca que se iban a inscribir casí 450 chicos divididos en dos turnos. Ayer, sábado, fue nuestro primer día de clases en este nuevo proyecto “Escuela Abierta”. Y no paramos un segundo. Pudimos ver en las caras de los chicos lo bien que la estaban pasando. Algunos padres se acercaban a ofrecer ayuda: traer la merienda, lavar vasos, hacer jugo, y limpiar. Todo fluyó. Eramos solo un grupo chico de personas para organizar a un montón de chicos, pero sin embargo todo salió perfecto. Con todo lo que corrimos ayer, ya no necesitamos ir al gimnasio.
En los cuatro cursos, las aulas estaban llenas de chicos imaginando, creando, riendo, en vez de estar en la calle. Se escuchaba música que venía del curso de inglés, donde estaban analizando “I gotta feeling”. Mientras salía de mi curso de computación para ir a buscar jugo, veía a Graciela, la directora, pintando el frente de la escuela con su papá. En otra aula los chicos dibujaban y pintaban, mientras que en computación aprendían a usar Word los más grandes, y Paint los más chicos. El clima fue excelente y ver como los chicos nos agradecían al final, nos hizo sentir realizados.
Al final, terminamos los cuatro en Dirección, tomando mate, cansadisimos de no haber parado ni un minuto, pero felices.
Quizás el único punto triste sea que hay varios chicos que están en lista de espera para empezar con algún curso ya que somos solo tres profesores ocupandonos de la enseñanza, más la directora de la escuela donde trabajamos, pero esperamos poder resolver esta problemática pronto.
Los dejamos con algunas fotos de nuestros chicos!